Ejecutivos de cinco entidades, inconformes con volver a color rojo; determinan actuar con criterios propios y no con los federales
El Universal
La última versión del semáforo epidemiológico presentada el pasado viernes y que determinó que 18 estados estarán en color rojo y 14 en naranja provocó que al menos cinco mandatarios estatales, algunos afines a la 4T, expresaran su rechazo e inconformidad con los criterios de la Secretaría de Salud federal, por lo que determinaran operar con los de ellos.
Ayer, los mandatarios de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis; de Yucatán, Mauricio Vila, y de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, criticaron el nuevo semáforo y anunciaron que mantendrán a sus estados en naranja.
Estos tres mandatarios se suman a los gobernadores Enrique Alfaro, de Jalisco, y Adán Augusto López, de Tabasco, quienes se inconformaron desde que el subsecretario de Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, diera a conocer la nueva semaforización ante la pandemia de Covid-19, en la que Baja California Sur, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Yucatán y Zacatecas regresaron al máximo riesgo de contagio.
Desde el 5 de junio, el gobierno federal ha presentado un semáforo epidemiológico para definir el nivel de riesgo para cada entidad. Los gobernadores de Yucatán, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Durango, Jalisco, Colima y Guanajuato también han rechazado la medida y han anunciado sus propias reactivaciones económicas.
El gobernador panista de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, informó que el Comité Estatal de Seguridad en Salud de la entidad votó a favor de que la entidad se mantenga en el nivel cinco de alerta sanitaria (semáforo naranja).
“Las decisiones que toman autoridades sanitarias en el seno de este comité son responsables, porque lo más importante es la salud de los sudcalifornianos”, expresó.
La nueva evaluación hecha por el sector Salud federal ubica a Baja California Sur en color rojo; sin embargo, las autoridades sanitarias locales determinaron desde el 9 de julio que las condiciones permiten la posibilidad de mantenerse en naranja.
El mandatario sudcaliforniano señaló que los criterios para continuar en nivel cinco son que, si bien existe un incremento de contagios, esto se atribuye al aumento de pruebas, además de que se consideran otras variables, como la reducida tasa de letalidad y la disponibilidad de camas y ventiladores.
En tanto, la Secretaría de Salud de Yucatán determinó que el estado se mantendrá en naranja, por lo que se implementó un operativo para evitar la circulación vial entre las 22:30 y a las 5:00 horas, excepto en los municipios costeros, donde iniciará a partir de las 21:00 horas.
Además, los negocios no esenciales deberán cerrar a más tardar a las 18:00 horas y deberán permanecer cerrados sábados y domingos. En cuanto a los restaurantes, de lunes a viernes cerrarán como máximo a las 22:00 horas, y sábados y domingos sólo podrán operar en la modalidad de servicio a domicilio.
Al respecto, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, desestimó el regreso al color rojo y dijo que su entidad se rige por el semáforo local, por lo que la mitad estará en rojo y la otra en naranja.
“Para Quintana Roo el semáforo del estado para esta semana y la próxima es tal como fue indicado el día de ayer [jueves]: para la zona norte, naranja, y para la sur, rojo”, dijo. Al respecto, el coordinador de Comunicación Social del estado, Carlos Orvañanos, aclaró que la decisión no obedece a razones políticas ni es una señal de confrontaciónl.
Desde el viernes, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, afirmó que la entidad no tenía por qué regresar a color naranja, y Adán López, de Tabasco, expresó que no coincide con las cifras que da a conocer el subsecretario Hugo López-Gatell, pues contrastan con los datos que él tiene.
Asimismo, Enrique Alfaro aseguró que el subsecretario “no tiene remedio y sigue en su agenda política. Sus caprichos ya le costaron muchas vidas a México. No entiende que la pandemia es un asunto serio”.
A su vez, Adán Augusto López expresó que las cifras que presenta el funcionario federal sobre la entidad no son las correctas.
“Yo ya no puedo con López-Gatell. Él tiene unas cifras que no sé de dónde saca”, mencionó luego de recorrer la burbuja hospitalaria en el parque Tabasco de Villahermosa.
Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, reiteró desde la primera semana de junio que no se apegaría al semáforo epidemiológico federal, y que la reapertura de actividades se realizaría conforme a decretos.
El pasado 9 de julio, resaltó que la entidad no cambiaría de color.
“Lo digo con claridad, aunque la Federación me dijera que Puebla puede regresar a clases o que cambia de rojo a naranja, como le hicieron en la Ciudad por estrategia, no va a pasar eso, no accederé a ese tipo de estrategias”, aseguró.