* Mantiene autoridad deuda con algunos afiliados a Canirac por tres mdp
* Reporta un balance “regular” de ventas durante vacaciones de verano
MANUEL MONROY
“Por miedo a que más adelante no sean contratados, algunos empresarios a los que la administración estatal les adeuda millones de pesos por bienes o servicios, se niegan a demandarlo penalmente”, afirmó Arturo Mari Domínguez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) Chiapas.
En entrevista en las instalaciones del organismo, el también empresario señaló, respecto a los agremiados al organismo que preside, conocer “algunos” casos a los que la administración local les adeuda de manera global tres millones de pesos, pero los cuales se niegan a exigir el pago por la vía legal “pese a que los traen solo con promesas y no les pagan”.
Dijo sin embargo que este fenómeno no es privativo de Canirac. “Conozco a inversionistas de otros ramos que esperan se les liquiden los adeudos, pero tampoco a actúan, pese a haber agotado todas las instancias de negociación ante las autoridades gubernamentales”.
Al hacer una breve evaluación de los compromisos no cumplidos, aceptó que no es gravosa la cantidad que la autoridad debe a la Cámara si se compara con la deuda que tiene con otros organismos, empero, afirmó que una persona que se dedica a dar servicio de alimentos, ese dinero representa todo su patrimonio.
BALANCE DE VACACIONES
Al interrogársele sobre el balance de ventas que la Canirac obtuvo, luego del final de vacaciones de verano, informó que las primeras dos semanas de julio despuntaron ligeramente con un porcentaje no mayor a 10%, pero desde esa fecha cayeron al grado de que ahora estamos en recesión.
“Desde el inicio de cada nuevo ciclo escolar, los restaurantes sufren bajas en sus ventas, pero este 2018 esta disminución está más acentuada que en los mismos períodos de años anteriores”, destacó y agregó que una mejora se podría vislumbrar hasta noviembre, cuando se acerca fin de año.
En este sentido, aseveró que la crisis económica no sólo será para los dueños de los negocios, sino también para sus empleados, pues en cada uno de los 120 afiliados a Canirac hay un promedio de cinco trabajadores directos, independientemente de los indirectos que cada uno genera.