El joven de 28 años se negó a salir del auto y tras diez minutos de insistencias de los agentes sacó una pistola, a lo que la Policía respondió abriendo fuego.
RT
En la ciudad estadounidense de Phoenix, Arizona, han vuelto a estallar las protestas luego de que la Policía local matara a tiros el pasado sábado 4 de julio a un joven que estaba sentado en un auto aparcado.
James García, de 28 años, perdió la vida cuando agentes respondieron a una llamada de emergencia de un hombre que había sido apuñalado en junio y reportó que el agresor estaba de vuelta y lo amenazaba nuevamente. Cuando la Policía llegó al lugar, la víctima de las amenazas de muerte contó que el hombre que lo había apuñalado tenía un cuchillo y estaba acompañado de otra persona que portaba una pistola.
Los policías se acercaron a la vivienda señalada por la víctima y hablaron con varias personas que estaban al lado, incluyendo a García, que estaba en un auto aparcado. Tras hablar con él durante unos diez minutos, lo agentes le pidieron que saliera del vehículo, pero el sospechoso se negó a hacerlo, subió las ventanillas y sacó una pistola, ignorando la orden de bajar el arma.
De acuerdo con el comunicado policial, García les dijo «repetidamente» que le dispararan y les apuntó con la pistola, tras lo cual dos agentes abrieron fuego. El caso está siendo investigado por la Policía de Phoenix, que de momento ha difundido fragmentos del suceso grabados por las cámaras de los agentes, y planea compartir más materiales relacionados más adelante.
El uso de fuerza que conllevó la muerte del sospechoso ha aumentado las tensiones entre los residentes locales y la Policía, sobre todo después de que la hermana del fallecido, Jacqueline Fernández, escribiera en Facebook que James «estaba desarmado durmiendo en el coche».
Varias decenas de manifestantes se congregaron frente al cuartel policial en protesta de manera pacífica el domingo, pero luego se fueron a petición de las autoridades, reportan medios locales.
Carlos García, miembro del concejo municipal, criticó el uso de la fuerza y puso en duda la versión de los hechos que presentó la Policía. «No nos sorprende que a pesar de todo el escrutinio de la comunidad, el Departamento de Policía de Phoenix continúe respondiendo violentamente a las llamadas. Pero todos debemos seguir pidiendo transparencia y responsabilidad», escribió en su cuenta de Facebook.
García también sostuvo que la Policía «emitió una declaración prematura omitiendo los hechos del caso». «No podemos permitir que se construyan narraciones deshonestas por parte de los departamentos violentos. Seguiremos pidiendo investigaciones independientes sobre los tiroteos que involucran a policías», concluyó.