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La tercera oleada del estudio de seroprevalencia realizado por el Gobierno confirma los datos anteriores: sólo el 5,2% de la población española tiene anticuerpos frente al covid-19.
No obstante, el porcentaje que más llama la atención en esta tercera fase del estudio es probablemente el del 14% de personas que han pasado de tener una prueba positiva en anticuerpos a tener un resultado negativo. Es lo que se conoce como “seronegativización”, es decir, ausencia de anticuerpos IgG detectables en personas que los tenían previamente.
La encuesta de seroprevalencia indica que la seronegativización observada entre las rondas 1 y 2 es de un 7,1%, y de aproximadamente un 14% en todo el periodo del estudio, “aunque este último dato requiere confirmación”, señala el informe.
¿Qué significa esto? Aún está por concluir, pero todo apunta a que la inmunidad adquirida tras haber pasado el virus podría ser transitoria o incompleta y que, por tanto, las personas podrían volver a infectarse una vez superada, aparentemente, la enfermedad.
«No sabemos cómo es esa inmunidad, cómo se va a comportar o cuánto va a durar»
Numerosos expertos en inmunología, además de la OMS, llevan tiempo alertando sobre esto, y sobre la dudosa utilidad (y fiabilidad) que tienen las pruebas de anticuerpos y los famosos pasaportes de inmunidad. Aquí intervienen varios factores. Por un lado, la sensibilidad de los test rápidos no alcanza en ningún caso el 100%, por lo que puede haber un porcentaje considerable de falsos positivos y falsos negativos. Por otro, en los anticuerpos no se concentra toda la respuesta inmunitaria del organismo, que también puede manifestarse como inmunidad celular en forma de linfocitos T. Por último, hasta ahora no se ha sabido durante cuánto tiempo garantizaría inmunidad la presencia de anticuerpos.
De ahí que los expertos llamen a extremar la prudencia a toda la población, independientemente de si han pasado o no el virus. “Nadie se debe sentir ajeno a las precauciones”, ha recalcado Faustino Blanco, secretario general de Sanidad y Consumo. “No sabemos cómo es esa inmunidad, cómo se va a comportar o cuánto va a durar”, ha señalado durante la presentación de la tercera fase del estudio.
Curiosamente, la “pérdida” de los anticuerpos detectada por el estudio es más frecuente en personas que no habían tenido ningún síntoma (11% entre las rondas 1 y 2, con información más precisa) y mucho menos frecuente en los participantes con una PCR positiva (0,5%) y en aquellos que describieron pérdida súbita del olfato o del gusto (2,6%). Esto sugiere que los asintomáticos generarían menos inmunidad, al menos por anticuerpos, aunque, de nuevo, todavía está por demostrar.
Sea como sea, “no hay que bajar la guardia”, recuerdan las autoridades. Nadie puede darse por ‘salvado’ frente al virus.