Las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) informaron que fumar está ligado con un mayor riesgo de que en caso de contraer la COVID-19 pueda tratarse de un caso más grave y con más probabilidad de muerte, aunque aún no es específico cuánto; en España las autoridades sanitarias han solicitado a la población que limite el consumo de tabaco
Sin Embargo
Londres/Madrid, 2 de junio (AP/ElDiario.es).– Fumar está ligado con un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte en pacientes hospitalizados a causa del coronavirus, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque no especificó exactamente cuánto era el riesgo.
En un reporte científico publicado esta semana, la agencia de salud de Naciones Unidas revisó 34 estudios publicados sobre la relación entre el tabaquismo y la COVID-19, incluyendo la probabilidad de infección, hospitalización y gravedad de la patología y la muerte.
La OMS destacó que los fumadores representan hasta el 18 por ciento de los pacientes hospitalizados por coronavirus y que parecía haber una relación significativa entre si los pacientes fumaban y la gravedad de la enfermedad que sufrían, el tipo de intervenciones hospitalarias que necesitaban y el riesgo de fallecimiento.
En abril, investigadores franceses publicaron un estudio más pequeño sugiriendo que los fumadores tenían menos riesgo de contraer la COVID-19 y planearon probar parches de nicotina en pacientes y trabajadores de salud, pero en ese momento sus conclusiones fueron cuestionadas por muchos científicos citando la falta de datos definitivos.
ESPAÑA PIDE LIMITAR EL CONSUMO DE TABACO
En España, la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial de Salud, coordinada por el Ministerio de Sanidad y en la que participan representantes de todas las comunidades, ha aprobado por consenso un posicionamiento recomendando a la población limitar más el consumo de tabaco debido a la COVID-19. Concretamente, “debe evitarse su consumo en ambientes comunitarios y sociales”, es decir, también en terrazas, los lugares de los bares en los que según la vigente Ley Antitabaco está permitido. “En caso de realizarse”, dicen, es preferible que “sea en espacios separados abiertos, extremándoselas medidas de higiene personal de quien consume, con lavado de manos previo y posterior a la manipulación de los productos y utensilios empleados”.
Respecto a las pipas de agua, utensilios compartidos por los clientes en los establecimientos que disponen de ellas, recuerdan que estaban prohibidas en la fase 1, 2 y 3 de la desescalada del confinamiento y “resulta también indicado en la actualidad”, teniendo en cuenta las recomendaciones de higiene establecidas. Lo deciden las comunidades autónomas y “ya hay algunas que están desarrollando, de forma complementaria, su propia normativa”.
En el posicionamiento se explican los nuevos riesgos asociados a fumar y vapear. Además de los propios daños a la salud que produce el tabaco, en plena pandemia, manipular la mascarilla para fumar y el contacto de la boca con los dedos y el cigarrillo supone un peligro de transmisión. El mero acto de fumar también implica “la expulsión de gotitas respiratorias”, señala Sanidad en una nota, y estas “pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas”. También relaciona el documento el acto de fumar con “el factor de relajación de la distancia social deseguridad”. Por último, entre los motivos para desaconsejarlo, el consumo de tabaco puede acarrear enfermedades respiratorias que compliquen el curso de la COVID-19 en un paciente.
-Con información de Belén Remacha, de ElDiario.es