MISAEL AUTE
«Podría parecer que hay diputados de primera y diputados del Bronx», expresó la diputada local priista Aida Guadalupe Jiménez Sesma, durante su participación en la pasada sesión virtual del Congreso, en el marco de un llamado que hizo ante el pleno, pues después de ocho meses, fue turnada a comisiones una iniciativa que presentó en octubre de 2019.
En su disertación, la legisladora aseguró llamarle la atención que haya tenido que pasar más de medio año para que su propuesta fuera tomada en cuenta y aseguró que lo anterior se debió a la intervención indirecta de la Diputada Haydeé Ocampo, que presentó una iniciativa parecida a la de ella «lo cual permitió visibilizarán la primera».
«Hago esta aclaración, porque no quiero pecar de mal pensada. Ojalá la Mesa Directiva del Congreso del estado pudiera tomar en consideración iniciativas y propuestas que han dado a conocer compañeras como Dulce Gallegos, Adriana Bustamante y Juan Salvador Camacho, para que se les de el respectivo tramite legislativo», comentó.
FEMNICIDIO, PANDEMIA QUE SE PADECE ANTES DEL COVID-19
Al ahondar sobre la iniciativa que permaneció ocho meses en el «congelador», la representante popular detalló que se refiere al feminicidio, «pandemia que se padece mucho antes que el Covid-19».
Lamentó que la ropa que se lleva puesta, haber bebido alcohol, caminar sola, viajar sola, confiar en alguien, cercano o extraño, son usadas como excusas para justificar la violencia contra la mujer o para cuestionar a las víctimas que se atreven a denunciar los casos de acoso, abuso sexual o feminicidio.
«En los últimos años, las académicas, activistas, defensoras, familiares, periodistas y feministas han luchado por visibilizar los asesinatos cometidos contra mujeres por el hecho de ser mujeres, nombrándolos como feminicidios», refirió.
Aseguró que el legislar en esta rama no es más que el resultado de una búsqueda por construir entornos sociales menos violentos para las mujeres y sin duda es un acierto. «Sin embargo, el aumento a la pena de feminicidios no debe ser la discusión per se, porque existe una problemática de fondo que es necesario reflexionar», subrayó.
Jiménez Sesma consideró que de nada va a servir aumentar las penas a este delito, si no se crean los mecanismos para terminar con el sistema donde nunca se repara el daño a las víctimas y se rechaza cambiar las estructuras.
«Hoy estamos ante un Gobierno, que tanto el impulsor de políticas publicas el Gobernador Rutilio Escandón Cadenas y el procurador de justicia, el fiscal general Jorge Luis Llaven Abarca; tienen como prioridad garantizar el acceso a la justicia y la implementación de estrategias de prevención a favor de las mujeres», detalló.
Destacó que la clave está en la prevención y la creación de políticas públicas que eviten nuevos asesinatos, así como castigar la violencia familiar que ya se persigue de oficio y castigar la tentativa de feminicidio, para sancionar a quien no investigue o a quien revictimice.
