Semanario Zeta
Nestora Salgado García, ex comandanta de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) en Olinalá, Guerrero, y senadora del grupo parlamentario de MORENA, se encuentra internada en un hospital de Acapulco, por presentar síntomas del coronavirus SARS-COV-2 (que causa la enfermedad COVID-19).
Según el diario Milenio, esa fue la razón por la cual no se presentó, ayer lunes 29 de junio, a la sesión del periodo extraordinario del Congreso de la Unión, para discutir las leyes reglamentarias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá o T-MEC, mismo que entrará en vigor mañana 1 de julio.
El mismo rotativo indicó que Salgado García encuentra internada en un hospital del puerto de Acapulco, donde está en cuarentena para evitar contagios. Según Milenio, el estado de salud de la senadora de MORENA se reporta “delicado”, debido a los síntomas del coronavirus.
Otros medios locales aseguran, basados en reportes médicos, que la legisladora de 48 años de edad, tiene afectado el 80 por ciento de su sistema respiratorio. Asimismo, afirman que la ex comandante de la CRAC-PC del municipio de Olinalá, se encuentra aislada en su domicilio, donde ya recibe los tratamientos médicos necesarios.
El 18 de marzo del 2016, despupes de permanecer en prisión casi tres años, Salgado García abandonó el Centro Femenil de Reinserción Social “Tepepan”, ubicado en la Ciudad de México, luego del auto de libertad que dictaron en su favor tres jueces penales guerrerenses, tras absolverla de los delitos de secuestro y homicidio.
La libertad de Nestora Salgado llegó después de dos años siete meses de permanecer en prisión (desde el 23 de agosto de 2013), acusada de diversos delitos, principalmente secuestro, mismo que nunca pudo probar la Fiscalía del estado de Guerrero.
Durante una entrevista con el diario La Jornada en enero del 2016, la ahora senadora aseguró que el día en que fue detenida, el entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero Rivera, declaró a la prensa que la habían encerrado, porque era “un peligro para la paz social”.
