La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) informaron que dan seguimiento a la mortandad de tortugas marinas en la zona del Santuario Tortuguero de Puerto Arista, en el municipio de Tonalá, Chiapas, registrada desde el pasado 24 de julio.
En un comunicado detallaron que hasta el 13 de agosto, se tiene un registro de 113 ejemplares muertos de tortugas marinas, de las cuales 102 pertenecen a la especie golfina (Lepidochelys olivacea), 5 de tortuga prieta (Chelonia agassizii), y 6 ejemplares más de tortuga carey (Eretmochelys imbricata), todas ellas clasificadas bajo la categoría de riesgo «En Peligro de Extinción» en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, e incluidas en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).
Agregaron que en la atención de esta contingencia también la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), el Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMat), la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHM) y la Secretaría de Pesca y Acuacultura (SEPESCA) del Gobierno del Estado de Chiapas.
En un recuento de los hechos, señalaron que el 24 de julio pasado se tuvo conocimiento del primer evento de mortandad de tortugas marinas en el Santuario Playas de Puerto Arista, por parte de la SEMAHN, reportando la muerte de 26 ejemplares en diversos estados de descomposición. Ese día se pronosticó para el Pacífico mexicano mal tiempo y estuvo presente el fenómeno de mar de fondo.
En la primera reunión de atención a la contingencia en el Campamento Tortuguero de Puerto Arista, perteneciente a la SEMAHN, se planteó la hipótesis sobre la mortandad de tortugas “causada por asfixia o por anzuelos, argumentando que a un ejemplar se le observó con abertura en un extremo del plastrón”.
El día 2 de agosto, se convocó a reunión de trabajo a diversas dependencias del sector ambiental y permisionarios de pesca de escama y tiburón de la región, con la finalidad de implementar acciones necesarias para dar atención a la mortandad de tortugas marinas en las Playas de Puerto Arista, exhortándoles a realizar una pesca responsable que garantice la protección a estos ejemplares.
Apuntaron que en reunión interinstitucional de seguimiento a la contingencia, e pasadol 3 de agosto, expertos en biología refirieron que la causa de la mortandad “podría tratarse al florecimiento algal nocivo”, por lo que se solicitó apoyo a la Secretaría de Salud para la toma de muestras de agua e información sobre la posibilidad de que ocurriera dicho fenómeno; se tomaron muestras de organismos muertos para realizar pruebas necesarias y poder determinar las causas de muerte de los ejemplares.
Del 3 al 5 de agosto, la Profepa en coadyuvancia con la SEMAHN, CONANP y Fiscalía Ambiental del Estado de Chiapas, en operativo en Playa de Puerto Arista, encontró 21 ejemplares muertos, tomando muestras del hígado de uno de los ejemplares que fueron remitidas para su estudio a la Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) Zoológico Regional Miguel Álvarez del Toro (ZooMat), en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
El 8 de agosto, en reunión presidida por la Delegación de la Semarnat en Chiapas, se planteó la necesidad de obtener nuevas muestras de ejemplares de tortuga muertas, ante la insuficiencia de muestras para la determinación de la posible causa de muerte.
La Profepa, conjuntamente con la Semarnat, han asumido la coordinación de las acciones operativas para la atención y seguimiento al evento de mortandad de tortugas marinas apoyados por el grupo de expertos de la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos en el Estado de Chiapas y se encuentran en espera de los resultados de análisis de agua, con base en las muestras tomadas cerca del litoral de la playa y cerca de la boca barra Paredón y Boca del Cielo.
En tanto que el ZooMat realizará la necropsia correspondiente de una tortuga muerta que se encuentra en las instalaciones del campamento tortuguero del poblado de Puerto Arista, a fin de detectar las posibles causas de muerte de las mismas. Se precisa que los hallazgos de los quelonios muertos han ocurrido en diversas zonas del Santuario Playas de Puerto Arista hacia la boca barra Boca del Cielo y boca barra Paredón, en una extensión de 30 kilómetros.