Alejandro y sus padres se contagiaron de coronavirus Covid-19
en un viaje a Cancún, México. Cuenta cuánto han gastado para
enfrentar y vencer esta enfermedad
El Universal
Alejandro es médico. Toda su familia, es decir él y sus padres, se infectaron de coronavirus Covid-19 en un viaje.
Todo comenzó una semana después de haber realizado un viaje familiar a Cancún. Alejandro sospecha que el contagio se dio dos días antes de su regreso, al hospedarse en un sitio donde se encontraban extranjeros.
“Comenzamos a sentirnos mal como a la semana de regreso, todos teníamos dolor de cabeza pero pensamos que era por el regreso a la ciudad, luego empezamos los tres con tos seca; cuando a mi papá le dio fiebre, dije ‘lo más probable es que sea coronavirus'», comenta Alejandro a EL UNVERSAL.
Al pasar los días, sus familiares empezaron a presentar indicios del virus cada vez más evidentes, ante esto el joven médico decidió tratar los padecimientos de sus padres con medicamentos que mitigaran los síntomas. Al percatarse que la respiración de su padre, quien es fumador, estaba bajando de los parámetros normales, además de manifestar pérdida de peso y coloración en los labios, lo obligó a ir a un hospital donde a través de una tomografía y un estudio con un hisopo en la nariz y garganta confirmaron el diagnóstico.
“Cuando vi la tomografía recuerdo que los doctores me la mostraron para que se lo dijera a mi mamá y lo pudiera asimilar, dije ‘si se pone muy mal, lo van a intubar’ fueron momentos de mucha angustia”, señala Alejandro.
Cabe mencionar que sus padres son mayores de edad, un grupo vulnerable que ataca el coronavirus Covid-19, que hasta el momento ha cobrado en nuestro país más de cuatro mil defunciones.
Alejandro recuerda que su papá fue aislado seis días desde que ingresó al hospital: “Lo más difícil era no poder estar ahí, estaba aislado en cuidados intermedios, no podías estar en su cuarto ni en el hospital. Todo era por llamada”.
Poco después, Alejandro y su madre se hicieron el examen y recibieron el diagnóstico positivo. Seis días después su padre fue dado de alta y continuó su recuperación en casa, con ayuda de un tanque de oxígeno y una máquina. No ha sido barato.
Su rehabilitación se dio con medicamentos intravenosos, antibióticos y la aplicación de hidroxicloroquina, medicamento difícil de encontrar por las especulaciones que se tienen para combatir el coronavirus.
Uno de los retos que enfrentaron como familia fue conseguir cajas de este fármaco, por la disponibilidad y los precios que se manejaban para obtenerlo.
“Usualmente vale 650 pesos pero uno nos costó mil 350 pesos. En un momento nos los querían vender en 3 mil pesos”.
A pesar de ello, fue posible negociar los precios para conseguir más cajas en el transcurso de días, a través de familiares y amigos.
“Enfermarse de este virus no solo te va afectar la salud, sino también te puede afectar otros ámbitos, como el económico y el mental”.
A pesar de que su familia tuviera la posibilidad de solventar los gastos con esfuerzo para poder afrontar este virus, el médico comenta que haciendo una estimación de los costos totales, desde que ingresó su padre a un hospital de salud privado hasta la recuperación, les ha llevado un total de más de 200 mil pesos.
Aunque el gasto fue elevado, para ellos lo más difícil de este proceso fue encontrar las fuerzas necesarias para ayudarse entre sí, a fin de apoyar a su padre, quien padeció más fuerte los síntomas a causa del aislamiento total con el que debía estar, así como el hecho de no poder ver a sus familiares más cercanos.
Cabe mencionar que nunca recibieron discriminación por parte de familiares, vecinos y amigos. Más bien apoyo incondicional en todo momento para las compras del supermercado o cualquier requerimiento.
En el transcurso de su aislamiento recibieron buenas noticias hasta 14 días después. Alejandro relata la felicidad que sintió al saber que ya no eran portadores del virus.
“Yo ya me sentía la persona más feliz de ver a mis papás sanos, de menos ya podemos desplazarnos de la casa sin ningun problema. Mi papá fue el más feliz. Lo grabé en un video”, dice Alejandro.