• Tres jóvenes se salvaron de morir en Teopisca, luego de haberse robado una motocicleta
Yolanda Rodríguez
El miedo aterrador de perder la vida se reflejaba en sus rostros. Los intentos por apoyar sus pies de una tabla que formaba parte de una galera para que no cayera sobre sus hombros y brazos todo el peso de su cuerpo, hacía que tres jóvenes pidieran clemencia. Una multitud a su alrededor los había detenido por haberse robado una motocicleta en el municipio de Teopisca.
Los gritos de quemarlos vivos salían de varias partes del grupo de personas que minutos antes, habían perseguido desde la cabecera municipal hasta la comunidad de Betel, y fue justo a la salida de esta última, donde finalmente les dieron alcance, a los tres jóvenes que, aseguran sus victimarios, habían robado una motocicleta y a bordo de ésta, habían emprendido la huida.
Tras asegurarlos, los empezaron a golpear. De inmediato, una cuerda apareció como arte de magia y con ésta fueron amarrados, colgados de un frondoso árbol. Mientras que el miedo inundó la integridad de “asaltantes, alaridos de risa y en otros casos, gritos de quémenlos, se escuchaban de entre las personas que de un momento a otro formaron un círculo para presenciar el “espectáculo”.
El intento de robo se registró a eso de las 14:00 horas de este martes, cuando los jóvenes se llevaban del parque central una motocicleta, intentando salir sobre el tramo Teopisca a San Cristóbal de Las Casas, pero ante la movilización inmediata y organizada de los pobladores, los presuntos delincuentes fueron retenidos kilómetros más adelante.
De inmediato, gran parte de los pobladores los acusaron de ser los responsables de otros hurtos en la zona; los identificaron como parte de una banda de “robamotos”.
Tras incidente, y luego de que se presentaran elementos policiacos municipales y estatales, los tres presuntos delincuentes fueron entregados para que se ahonde en las investigaciones.
