DESTACA COPARMEX
MISAEL AUTE
De manera enérgica, Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), subrayó que el Gobierno Federal no puede hacerse de la vista gorda ante el caso “Barttletgate”, donde el hijo del director de la CFE, vendió al gobierno federal respiradores al más alto costo.
“Este caso debe ser investigado de manera ejemplar. Hoy el Presidente tiene la oportunidad de mostrarnos que no es igual a los que tanto criticó, de lo contrario este asunto podría llegar a ser el primer caso de corrupción de esta administración”, señaló el líder nacional de los empresarios.
Desde la perspectiva del organismo, es indiscutible que la corrupción ha sido uno de los principales cánceres de México. “Fácilmente se puede afirmar que existe un consenso nacional en que este problema, alimentado por la rampante impunidad, es lo que ha impedido que el ejercicio gubernamental sea más eficaz en atender las problemáticas de los mexicanos”, manifestó.
Señaló que a casi dos años de iniciada la 4T, la corrupción no sólo sigue presente, sino que el mismo gobierno parece permitirla. “Fuera de uno o dos casos que se han identificado más como vendettas personales, el carpetazo y el olvido siguen siendo el destino de casos que en la historia contemporánea de México han lastimado la confianza de nuestro pueblo”.
Aseveró que León Manuel Bartlett, (hijo de Manuel Bartlett) y los precios elevados con los que vende sus productos, es una muestra de lo que genera la falta de una política pública que verdaderamente combata la corrupción, más allá de discursos y declaraciones en conferencias de prensa.
“Además, este proveedor del Gobierno, se vincula familiarmente a quien ha tenido antecedentes irregulares en sus declaraciones patrimoniales, negando relaciones personales para poder remediar las pifias. Ahora, el empresario tuvo la fortuna de ser proveedor del IMSS, entre otras Secretarías de Estado, sin que mediara un proceso de licitación de por medio”, enfatizó.
Consideró que jamás se podrá justificar que el hijo de un funcionario público de primer nivel, venda equipo para salvar la vida a mexicanos a sobreprecio, cuando en realidad lo que debería de hacer es ofrecerlo a mejores precios y más si esto se lleva a cabo a través de un obscuro procedimiento.
“La verdad es que le llame el IMSS como le llame, con este sobreprecio, prácticamente es regalar el dinero de los mexicanos a León Bartlett y se abren severas sospechas de conflicto de interés y tráfico de influencias en distintas instancias del gobierno”, sentenció.