Ingrid Estrada
No es un secreto que Chiapas cuenta con un ineficiente y desmantelado Sistema de Salud Pública, desde la ciudad capital hasta el más recóndito municipio indígena, el pueblo trabajador que hoy se debate entre el hambre y la enfermedad, enfrenta la pandemia del coronavirus totalmente desprotegido y nadie ha hecho algo por remediar la situación. Para el Movimiento Antorchista es urgente hacer notar este grave problema, pues hasta ahora las autoridades no han realizado acciones para que los pobladores puedan acceder a una digna atención médica, pero este tema debe ser prioritario ante la realidad por la que atraviesa el país. Mantener a un pueblo enfermo, sin opción de curarse, es una abierta injusticia, por ello expongo mi preocupación y exijo una respuesta de las autoridades ante grave problema.
Hoy que urge un sistema de salud robustecido, las comunidades se enfrentan a una grave crisis en Salud, pues no cuentan con instalaciones, ni doctores suficientes, ni medicamentos en los hospitales. La crisis en el sistema de salud en Chiapas se ha encrudecido en los últimos dos años, desde el inicio de gobierno de la Cuarta Transformación (4T), el país fue testigo del desmantelamiento de las instituciones de salud en el país y, por consecuencia, agredió a los estados más pobres como Chiapas.
Tan mal van las cosas, que en los hospitales de uno de los estados más pobres de México, la gente tiene que comprar sus medicamentos o se cura en casa. La situación del sector salud no solo ha sido expuesta por los trabajadores del sector, también en las redes sociales, las enfermeras y médicos no pueden laborar en estas condiciones y a diario mueren chiapanecos por falta de recursos, pues al ser la entidad con mayor pobreza la gente no tiene la manera de acudir a centros médicos particulares.
Comitán, Palenque, Tapachula, Villaflores, Tuxtla Gutiérrez, son algunos de los municipios cuyos trabajadores de la salud han tenido que elaborar sus propias caretas y cubre bocas, y denuncian que les falta todo lo necesario para enfrentar la pandemia. Aunado a ello, con el problema sanitario por COVID-19, se estima que los estados del sur de México serán los más afectados.
Por otra parte pero no menos importante, el dengue y la desnutrición también azota al estado, actualmente estos problemas de salud han sido descuidados por el precario sistema de salud existente. Esto más la falta de servicios de Salud, el hambre, el desempleo, y la falta de educación e infraestructura, incrementarán aún más los niveles de pobreza en el país y de esta entidad; todo por un mal gobierno.
Levantamos la voz, exigiendo atención médica al pueblo pobre y humilde de Chiapas, para los sectores más desprotegidos, ahora que cunde la enfermedad debemos preservar a nuestra gente, ese debe ser el sentir de un verdadero gobernante. A los chiapanecos les digo que ahora que somos un pueblo vulnerable ante la enfermedad y el hambre, el camino es organizarse y juntos representaremos ante los malos gobernantes nuestras exigencias, por alimento, salud e igualdad. Ante la enfermedad, los antorchistas exigimos salud para el pueblo.
