El funcionario dijo que los cubrebocas sólo funcionarían de manera eficiente si la mayoría de la población estuviera capacitada para usarlos
Reporte Indigo
El Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, indicó que hasta el momento no existe evidencia científica para sustentar que el uso de cubrebocas para mitigar la epidemia de Covid-19 en México.
Esto luego que varios gobiernos estatales, incluido el de la Ciudad de México, han recomendado el uso de cubrebocas en espacios públicos como medida sanitaria para disminuir el número de contagios.
Durante la conferencia vespertina de este lunes, el funcionario presentó una investigación en la que fueron realizados seis estudios, de los cuales cuatro demostraron que el cubrebocas no aminora la propagación del nuevo coronavirus.
Sólo uno de los estudios demostró que el cubrebocas sirve para controlar la epidemia; sin embargo, siempre y cuando el 50 por ciento de las personas estuviera capacitada para hacer buen uso de esta herramienta.
López-Gatell indicó que, a diferencia del personal de salud, la población general no está capacitada para usar de manera correcta las mascarillas, lo que puede hacer que éstas sean aún más peligrosas que no utilizarlas.
Explicó que una persona que dedica su vida a los servicios de salud puede pasar horas con un cubrebocas y jamás tocarse la cara, pero el resto de la población tiende a manipularlos constantemente, lo que hace que se lleve las manos al rostro.
Otro factor de riesgo es que algunas personas que usan las mascarillas tienden a desatender las otras medidas sanitarias, como lo son lavarse las manos constantemente y no salir de casa más que para actividades esenciales.
El doctor indicó que su objetivo no era invalidar las acciones promovidas por los gobiernos estatales, sino dar la evidencia científica, pues se debe entender que el uso de cubrebocas es sólo una medida auxiliar, siempre que se use de manera correcta.
Precisó que el cubrebocas si ha demostrado ser efectivo para que personas contagiadas no propaguen el virus, pero no para que gente sana evite ser infectada, pues el virus entra también por los ojos.
Añadió que la evidencia científica sigue avanzando y que, en este tema, como en mucho otros del terreno científico, no existe una respuesta absoluta, ni se está ante una situación de blanco y negro, bueno y malo, sino que es mucho más complejo.