MISAEL AUTE
En opinión de Janette Ovando Reazola, diputada local del PAN, los usos y costumbres que prevalecen como forma de convivencia social en muchas zonas de Chiapas, se han deformado, pues “siempre han tenido una cosmovisión, pero no de maltrato a la mujer ni a la naturaleza”.
Consideró que los cambios en este sentido han sido aprovechados por situaciones como la falta de democracia en Chiapas y la injusticia social. “Si éstas se combinan con los nuevos sincretismos de las comunidades, se convierten en una bomba”, dijo.
Enfatizó sin embargo que no culpa a los varones de los pueblos originarios de machistas. “Hay que voltear a ver que esto lo origina la corrupción y la inequidad, lo cual origina que haya vivales que en su afán de ganar ciertos espacios, manejan a las mujeres como mejor les conviene”.
La legisladora rechazó que el movimiento feminista que en las últimas semanas se ha manifestado en diversas partes del país se haya politizado. “Se trata de una llamada de atención, pues cualquier mujer que es política, antes de serlo, es ciudadana, por lo que es bueno que se visibilice que ya no se puede maltratar al género femenino en México”, destacó.
ABORTO
En otro orden de ideas, fue abordada respecto a si por su inclinación religiosa, ha legislado basándose en esta creencia, a lo cual la congresista aseveró que a las personas les encanta discriminar a quienes profesan alguna religión. “Yo también tengo derecho a ello y la Constitución me lo garantiza”.
Señaló como evidente que cada quien puede seguir la filosofía que le convenga y remarcó que no es lo mismo ejercer, por ejemplo, el Poder Ejecutivo, que ser un Legislador. “El primero debe atender a ciertas indicaciones y no mostrar sus preferencias en este ámbito, sin embargo, un diputado si puede hacerlo, es decir, representar sus ideas y hay gente que está a favor de la vida, tal como yo que estoy contra de arrebatársela a un ser”.
