A un mes de que se cumpla un año del sismo suscitado en septiembre de 2017, se aprobó la remoción de los escombros del Colegio Enrique Rébsamen, cuyo derrumbe provocó la muerte de 26 personas (19 niños y siete adultos).
La medida fue avalada por peritos contratados por los familiares para deslindar responsabilidades de las modificaciones ilegales realizadas en el inmueble antes del siniestro, quienes previamente realizaron una última revisión física para hacer nuevas observaciones técnicas o químicas.
La Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ-CDMX) comunicó la noticia a través de un comunicado de prensa, en la que informó que cuatro grupos de peritos resolvieron a favor de retirar los restos de la parte de la escuela que se desmoronó después del sismo del 19 de septiembre.
También estuvieron presentes personal especializado de la Coordinación General de Servicios Periciales y del área de Protección Civil y la fiscal Desconcentrada de Investigación en Tlalpan, Alicia Rosas Rubí, quien tuvo que asistir a las inmediaciones del colegio el viernes pasado, cuando los padres de los menores fallecidos protestaron por la presunta prisa de la fiscalía de «eliminar la evidencia! que incrimina a los responsables.
¿Y los responsables?
Mónica García Villegas, dueña del terreno y directora del colegio, permanece prófuga de la justicia. Se le acusa de actos de corrupción y homicidio relacionados con la construcción y modificaciones realizadas a uno de los edificios del colegio.
Juan Mario Velarde, director Responsable de Obra (DRO) del Colegio Enrique Rébsamen, ha sido vinculado a proceso por el delito de homicidio.
Tras una audiencia de 15 horas, la madrugada del 27 de julio un juez de control vinculó a proceso al DRO, pues el ministerio público determinó Velarde avaló, mediante la firma de dos documentos en 2014, las modificaciones y la construcción de un departamento que la directora Mónica García Villegas ordenó hacer en el último piso del edificio.
Vía Huffpost