A los seguidores de Winnie the Pooh en China les va a resultar difícil disfrutar de las aventuras del famoso osito en su última película.
O, al menos, hacerlo en las salas de cine del país después de que las autoridades hayan prohibido el lanzamiento de «Christopher Robin, un reencuentro inolvidable», el nuevo filme de Disney.
Aunque no se ha dado ninguna razón oficial para justificar la decisión, diversas organizaciones apuntan a que forma parte de la amplia campaña de censura existente en China contra el entrañable osito.
Algunos medios, sin embargo, recuerdan que la cuota anual existente para el estreno de películas extranjeras en China obliga a descartar algunos títulos.
Lo cierto es que desde el año pasado el gobierno chino ha estado bloqueando imágenes del personaje animado publicadas en redes sociales.
El motivo: que Winnie the Pooh se haya convertido en símbolo de la disidencia política por el parecido que muchos encuentran entre el animal y el presidente chino, Xi Jinping.
Las comparaciones entre ambos comenzaron en 2013, cuando se hizo viral la publicación de una imagen de Xi caminando junto al entonces presidente estadounidense, Barack Obama, junto a otra de Winnie y su amigo Tigger en posiciones ciertamente similares.
A bear, however hard he tries, Falls foul of Chinese censors' eyes https://t.co/ToOCHHZT7I pic.twitter.com/8H9ITqIc1M
— Financial Times (@FT) July 16, 2017
Un año después, una foto de Xi estrechando la mano del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se hizo igualmente popular al publicarse junto a otra de Winnie the Pooh junto al burro Eeyore o Ígor, otro de los personajes animados creados por el británico Alan Alexander Milne.
Chinese Internet users FTW. #APEC2014 pic.twitter.com/6wFDvhlaNv
— Josh Chin (@joshchin) November 10, 2014
A medida que los ‘memes’ comenzaron a ganar popularidad, los censores chinos comenzaron a bloquear fotos, GIFs y menciones al oso en las redes sociales.