MISAEL ZEÑAY
Tras la canícula habrá precipitaciones importantes y la capital del estado no está preparada para evitar inundaciones, denunció el presidente del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil Capítulo Chiapas, Romeo Palacios Suárez.
En conferencia, destacó que al día de hoy aunque sólo se han precipitado en Tuxtla Gutiérrez menos de 300 milímetros de lluvia (menos de la mitad de lo que hace un año cayó), habrá lluvias que repondrán el agua que no ha caído en este lapso de calor intenso.
“Hacemos un llamado a las autoridades, pues la canícula terminará aproximadamente a mitad de agosto y a partir de ahí y hasta finales de octubre lloverá y las estimaciones de las mismas son de que serán intensas, ya que la precipitación promedio es de mil 200 milímetros”, dijo.
Lo anterior, aseguró, causará muchos problemas a la ciudad, principalmente en las planicies que se anegan y que están bien identificadas en el Atlas de Peligros y Riesgos 2013. “Tal es el caso del área de la Fiscalía General del Estado, donde corre un río que nace desde la parte alta”.
En este sentido, añadió que otras zonas, como la de San Roque, los problemas por inundaciones se han recrudecido año con año por, entre otros factores, la urbanización y mala planeación. “Las autoridades entrantes, tanto estatales como municipales, deben tomar cartas en el asunto”, destacó.
Propuso que para resolver este problema, se deben realizar diversas acciones y no solo contrarrestarlo con la construcción de un dren pluvial o un canal. “Se necesita atacar la situación de forma integral, por medio de la creación de un sistema de manejo de agua pluvial”, aseveró.
Palacios Suárez detalló que lo anterior involucrará acciones como el control de los escurrimientos en las partes alta, media y baja de la cuenca, a través de sembrar pasto verter, el cual crea raíces profundas con las que puede absorber mayor cantidad de agua.
“Si bien estas acciones no resolverán al cien por ciento las inundaciones, si pueden mitigar al menos al 50% las inundaciones”, afirmó y agregó que otra medida sería la implementación del Impacto Pluvial Cero, es decir, no verter más agua pluvial de que se vierte.
“Cuando se urbaniza se cambia el uso del suelo y se modifica el régimen de escurrimientos, y todo ese volumen de líquido que se filtraba en el suelo, ahora escurre y esto es lo que impacta de manera significativa a la ciudad”, recalcó el especialista en riesgos.
