Con su aprobación en el Senado de la República, la nueva ley aplica para encarcelados por casos de aborto, consumidores de drogas, delitos contra la salud, robo simple, entre otros, según Gobernación
Heraldo de México
Aproximadamente seis mil 200 personas que están en prisión se van a beneficiar con la Ley de Amnistía, aseguró la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
En conferencia, la funcionaria precisó que es falso que saldrán de prisión 300 mil personas, porque no hay ese número de reos en las cárceles.
«Ya hemos hecho una estadística, saldrán alrededor de seis mil 200 personas, si es que son aprobadas por la comisión que se creará para tal efecto y finalmente el juez de distrito es el que resolverá”, enfatizó.
Sánchez Cordero confió en que el dictamen se apruebe en el Senado el primer trimestre de 2020, y aunque es una ley federal, dijo, la Segob está facultada para promover que se expidan leyes locales.
Detalló que ya se acercó con algunos estados para replicar la ley, como Hidalgo —donde hay un proyecto de iniciativa—, Oaxaca, Estado de México, Chiapas y Veracruz.
Detalló que la ley beneficia a quienes cometieron el delito de aborto, incluidos médicos, parteras u otros trabajadores autorizados, aunque destacó que a nivel federal no hay mujeres condenadas por esta conducta, ya que normalmente es del fuero común, por lo que se precisan leyes locales.
También aplica la amnistía en casos de homicidio en razón de parentesco y en delitos contra la salud; en éste caso, siempre que sean personas en situación de pobreza o con discapacidad permanente, o si el delito fue por indicación del cónyuge, pariente u obligado por grupos criminales.
También considera a indígenas, afromexicanos o consumidores, si la cantidad de droga no es superior a dos tantos de la dosis máxima autorizada y si no hay fines de distribución o venta.
«Estamos contemplando a los drogadictos que no son delincuentes, pero que tenían hasta el doble de la dosis máxima autorizada”, dijo.
Otros beneficiarios son los pertenecientes a pueblos indígenas que no hayan tenido intérpretes o defensores con conocimiento de su lengua y cultura, quienes hayan cometido robo simple o sedición cuando no se trate de terrorismo. La amnistía sólo aplica para primodelincuentes.