La sombra de una supuesta investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda por fraude fiscal pesa sobre el imparable flujo de ingresos del Centro Fox y la fundación “Vamos México” del ex Presidente Vicente Fox Quesada y su esposa, Martha Sahagún Jiménez. Entre 2007 y 2018, percibieron 583 millones 876 mil 822, a un ritmo de 37 millones 671 mil 965 pesos por año.
Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo).- A Vicente Fox Quesada, el hombre que gobernó México de 2000 a 2006, le gusta decir que es “pobre”. Apenas en marzo pasado, expresó: “Yo no tengo dinero. Soy pobre. Ya no tengo pensión” cuando le preguntaron si aún estaba interesado en invertir en la industria de la cannabis medicinal.
En 2017, también negó ser un hombre acaudalado. Ante cientos de jóvenes, en el Centro Fox -una edificación en 300 hectáreas en San Cristóbal, Guanajuato, con salones réplicas de la ONU y la ex residencia oficial de Los Pinos-, sostuvo: “No somos ricos, ni se vaya a pensar que esto que ven ustedes aquí, todo este edificio, es producto de la Presidencia de la República. No nos clavamos un solo centavo”.
Pero los números del Centro de Estudios, Biblioteca y Museo Vicente Fox Quesada (Centro Fox), laasociación civil que fundó en 2007, apenas retomó la vida civil, contrastan con sus palabras. De 2007 a 2018, recibió en donativos 452 millones 63 mil 582 pesos. En el mismo periodo, la fundación “Vamos México”, de su esposa, Martha Sahagún Jiménez, cuyas operaciones se iniciaron en 2001, tuvo 131 millones 813 mil 240 pesos.
Es decir, el matrimonio que alguna vez fue llamado “la pareja presidencial” -a petición de Fox– recibió en poco más de una década 583 millones 876 mil 822, a un ritmo de 37 millones 671 mil 965 pesos por año en el Centro Fox y 10 millones 984 mil 436 pesos en “Vamos México”.
La cantidad alcanza para formar un programa como la Cruzada Nacional contra el Hambre, del ex Presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), para abatir la pobreza. También es el equivalente al monto descontado a los partidos políticos en 2019 por multas, juicios laborales o por no reintegrar recursos de campaña que quedaron como remanentes.
SinEmbargo revisó los reportes de donatarias autorizadas que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) debe entregar al Congreso de la Unión cada año, de acuerdo con el artículo 28 de la Ley de Ingresos de la Federación para conocer los ingresos de las fundaciones del matrimonio Fox-Sahagún.
Sobre esos flujos, en estos días, pesan dos sombras. La Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en cuya Dirección se encuentra Santiago Nieto Castillo, tendría bajo investigación los ingresos de las fundaciones de Fox Quesada, además de otras 13 empresas, por presunto fraude fiscal, según la publicación en una columna en un diario nacional.
Pero además, Genaro García Luna -quien fuera pilar de su Gabinete- fue detenido en Dallas, Texas, bajo tres cargos de conspiración de tráfico de drogas -entre ellos, sobornos del llamado cártel de Sinaloa, que comandaba Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán-; y falsedad de declaración ante una autoridad. Los delitos los habría cometido cuando era Jefe de la Agencia Federal de Investigación en el Gobierno de Vicente Fox Quesada y Secretario de Seguridad Pública en el siguiente Gobierno, el de Felipe Calderón Hinojosa.
Cuando dejó de ser Presidente, Vicente Fox cambió la tradición de los Gobernantes priistas que al finalizar su mandato, se quedaban callados frente a la vida política y de vez en cuando salían a la luz pública para emitir un juicio o una recomendación. Fox ha logrado permanecer en la escena política como presidente del Centro Fox.
Resguardado en la estructura legal de las organizaciones sociales civiles, que sólo pide los montos de donativos recibidos, la especificación de si fueron en efectivo o en especie, así como si su procedencia es nacional o extranjera, el ex Presidente Vicente Fox jamás ha revelado la identidad de sus donantes, que al brindar su dinero obtienen deducibilidad de impuestos. El Centro Fox y “Vamos México” tampoco dan cuenta en sus portales de quiénes son sus benefactores.
Lo que informan son sus causas. El Centro Fox indica que apuesta por “la formación de líderes compasivos para la creación de un nuevo mundo mejor” y “Vamos México” señala que su misión es apoyar a los sectores de la población más necesitados para “integrar una sociedad más humana, responsable y participativa”.