La deuda que se tiene con el Magisterio (superior a los dos mil millones de pesos), no está contemplada en el Presupuesto de Educación
MISAEL AUTE
En opinión de la diputada local, Olga Luz Espinosa Morales, de no contarse con un presupuesto de Egresos adecuado para Chiapas, la Reforma Educativa peligra, pues no podrá hacerse realidad, ya que en la misma se contemplan, entre otros, rubros como la capacitación de los trabajadores del ramo.
“Se peleó por eliminar la Reforma que hizo Enrique Peña Nieto y se creó una nueva donde se entiende habrá un Instituto Nacional para la Capacitación de este sector, empero, para estas tareas se requieren recursos que aparentemente no habrá, pues todo se está destinando a programas sociales”, dijo.
En entrevista, la legisladora, quien integra la Comisión de Educación del Congreso del estado, señaló que para el citado proyecto se necesita un techo financiero, sin embargo, al checar el dinero que se aplicaría en esta materia dentro de la entidad se tiene que comparado con el año pasado, hay una diferencia real de -0.5% en Nómina Educativa y Gasto Operativo.
Al ahondar en el tema, la representante popular del PRD aseguró que el citado presupuesto no contempla recursos para infraestructura educativa (ni básica y tampoco media superior). “Es lamentable esto, pues se trata de una demanda continua no solo del Magisterio, sino también de los padres de familia”.
DEUDA CON EL MAGISTERIO
La congresista lamentó de igual forma que la deuda que se tiene con el Magisterio (superior a los dos mil millones de pesos), tampoco no está contemplada en el Presupuesto de Educación. “Esta es la tarea que tienen los diputados chiapanecos federales, quienes deben exigir un recurso extraordinario para que se pueda solventar el pago de todos los maestros”.
Dio a conocer que para hacer más caótico el tema, el compromiso económico con los mentores se va incrementando, pues los profesores siguen con sus labores y lo que devengan se suma a la cantidad que no se les ha pagado. “Por ello se requiere dinero de una partida federal”.
Consideró que todos los proyectos que inicia el gobierno federal podrían ser funcionales si tuvieran reglas de operación claras. “El tema aquí es que no se conocen los indicadores que se están beneficiando y por ello, no se pueden medir cueles son sus resultados e impacto”, anotó.
