- En 2018 Chiapas ocupó el primer lugar del país con 77 casos de muerte materna
- En lo que va del año está colocado como segundo lugar a nivel nacional, con 42 casos
MISAEL AUTE
Según datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en coordinación con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), 34 por ciento de las mexicanas han sufrido durante su embarazo, parto o puerperio, de violencia obstétrica.
Luego de subir a tribuna en el Congreso del estado para dar a conocer una iniciativa para acabar con esta problemática, la diputada perredista, Olga Luz Espinosa Morales lamentó que sea una situación no visibilizada, debido a que quienes la sufren no la denuncian.
Durante su intervención, la legisladora dio a conocer una definición didáctica de esta práctica, la cual se registra cuando hay tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte de personal de Salud, un abuso de medicalización, así como la descalificación de la capacidad de decidir de manera libre e informada en los procesos reproductivos.
Señaló que al estar arraigada a procesos médicos, esta violencia provoca daño psicológico y físico durante el embarazo, parto y postparto. “Además de lo anterior, el maltrato se agrava en las mujeres indígenas, pues reciben burlas y descalificaciones, falta de atención, y procedimientos como el tacto vaginal frecuente”, informó.
CIFRAS DE TERROR
La legisladora aseguró que aunado a la nula explicación de los procesos a realizarse, se debe sumar sinfín de casos de negligencia médica, los cuales derivan en la muerte materno infantil. “En 2018 Chiapas ocupó el primer lugar del país con 77 casos de muerte materna y en lo que va del presente está colocado como segundo lugar, con 42”, detalló.
Explicó que su iniciativa radica en adicionar la fracción IV del Artículo 50 de la Ley de Salud del estado y reformar la fracción VII del Artículo 87 de la Ley de Desarrollo Constitucional para la Igualdad, a fin de que la Secretaría del ramo sea la institución garante de establecer tantas y cuantas acciones sean necesarias, para prevenir, medir y erradicar la violencia obstétrica.
“La propuesta de iniciativa tendrá efectos significativos en los derechos reproductivos de las mujeres. Es momento de pasar del discurso a las acciones afirmativas en beneficio de las integrantes del género femenino”, subrayó y aseguró que las damas no quieren tener mejores derechos, sino una igualdad sustantiva.
