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El Canal de Panamá es innegociable, reiteró este lunes el presidente del país, José Raúl Mulino, junto a varios exgobernantes, ante las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de recuperar la vía si no baja los peajes a los buques estadounidenses.
«La soberanía de nuestro país y nuestro canal no son negociables», señala Mulino en una declaración firmada junto a los exmandatarios de Panamá Ernesto Pérez Balladares, Martín Torrijos y Mireya Moscoso.
El canal «es parte de nuestra historia de lucha y una conquista irreversible», añade la declaración, tras una reunión de sus firmantes en el Palacio de Las Garzas, sede del gobierno panameño.
Los expresidentes Ricardo Martinelli, asilado en la embajada de Nicaragua, y Laurentino Cortizo, ausentes en la cita, también mostraron en redes sociales su rechazo a las amenazas de Trump.
«Los panameños podemos pensar diferente en muchos aspectos, pero cuando se trata de nuestro canal y nuestra soberanía nos unimos todos bajo una misma bandera», afirma la declaración.
Solidaridad con Panamá
Mulino agradeció este lunes el apoyo internacional al país tras las amenazas del presidente electo estadounidense.
Las declaraciones de Trump han desatado una lluvia de críticas a nivel nacional e internacional. Varios gobiernos latinoamericanos se han pronunciado a favor de Panamá.
Presidentes como el colombiano, Gustavo Petro, y la mexicana, Claudia Sheinbaum, han expresado su solidaridad con Panamá. A su vez, China aseguró que el Canal de Panamá «es una gran creación del pueblo panameño» y que «siempre respetará» la soberanía de Panamá sobre él.
También, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Amagro, escribió el pasado domingo en X que «esperamos el más pleno e irrestricto cumplimiento de los Acuerdos firmados, aprobados y en vigencia entre los dos países».
Rubén Blades: Trump intenta distrater a los estadounidenses
El afamado cantautor panameño Rubén Blades indicó que las palabras de Donald Trump exigiendo la devolución del canal de Panamá son para «distraer al público norteamericano de sus verdaderos problemas y halagar las pretensiones» de la derecha con la idea de «superioridad».
«El tópico del Canal de Panamá continuará siendo utilizado por Trump para distraer al público norteamericano de sus verdaderos problemas y halagar las pretensiones de la derecha política y de los racistas/supremacistas/extremistas que adoran la idea de superioridad y control norteamericano sobre otros pueblos, culturas, religiones y países», escribió Blades en su blog «En la Esquina» de su página web.
El Canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, pasó a manos panameñas en 1999, tras la firma de unos tratados firmados 22 años antes por el expresidente estadounidense Jimmy Carter y el líder nacionalista panameño Omar Torrijos.
Sin embargo, Trump amenazó el sábado con recuperar la vía interoceánica si no bajaba el costo de los peajes a los barcos estadounidenses.
Además, acusó a China de estar detrás de las operaciones de esta ruta, administrada por la Autoridad del Canal de Panamá, un ente panameño público y autónomo.
El gobierno panameño fija el costo de los peajes en función de la demanda. Los buques pagan según su capacidad de carga y no por su país de procedencia.
«Nuestra Marina y comercio han sido tratados de una forma muy injusta e imprudente. Las tasas que cobra Panamá son ridículas (…) esta completa estafa a nuestro país cesará inmediatamente», afirmó Trump.
Si Panamá no puede garantizar una «operación segura, eficiente y confiable» del canal, «entonces demandaremos que nos devuelvan el canal de Panamá en su totalidad y sin lugar a dudas», añadió el republicano.