El Economista
La Alianza por la Justicia Fiscal, integrada por organizaciones de la sociedad civil como Fundar, Oxfam México y el CIEP, propone modificar las tasas máximas de ISR a personas físicas para cobrar más impuestos a los más ricos del país.
Actualmente, el ISR personal debe pagarse en función de una tarifa progresiva de 11 tasas que va desde la tasa menor de 1.9% a la tasa mayor de 35%, lo que significa que mientras mayores ingresos tenga una persona, mayor será el ISR por pagar y viceversa.
Sin embargo, la realidad es que en México muy pocas personas físicas alcanzan el nivel de ingresos que se necesita para que se les cobre la tasa máxima de 35%, por lo que “un ajuste necesario consiste en reducir el rango de ingresos que hoy tributan a la tasa de 35%, para así garantizar que más personas de altos ingresos paguen más impuestos”, dice la Alianza.
Las propuestas de la Alianza son: ampliar la tasa marginal máxima del país de 35 a 42.5%, lo que la colocaría en el nivel de la tasa máxima promedio de la OCDE; reducir el límite inferior a partir del cual se cobra la tasa de 35%, para que ahora una persona con ingresos por 2.2 millones de pesos deba tributar a 35% y no a partir de 4.5 mdp como ocurre actualmente.
Finalmente, se propone que haya nuevos tramos entre 35% y la nueva tasa marginal de 42.5% que habría de seguir las recomendaciones.
La actual estructura de tramos y tasas permite un gran salto de ingresos requeridos entre el penúltimo tramo a una tasa de 34%, y el último tramo, a una tasa de 35 por ciento. El salto implica que una persona debe triplicar su ingreso para pasar a tributar apenas 1% adicional.
Ante ello, dice la propuesta de la Alianza, se considera pertinente desagregar en tres o cuatro tramos adicionales los ingresos mensuales que van desde 183,000 pesos hasta 375,000 pesos.
Además estos límites deberían ajustarse a la inflación anual, en lugar de que sean actualizadas cuando la inflación acumulada supere 10 por ciento.
Estas medidas para modificar las tasas del ISR tendrían un impacto en el aumento de la recaudación y en la mejora de la progresividad del impuesto.
“Con respecto a la recaudación y, a pesar de lo difícil de proyectar el incremento sin contar con las bases de datos de la SHCP, se esperaría que una reforma al régimen del ISR como el propuesto pudiera resultar en ingresos adicionales entre 1.5 y 2 puntos (porcentuales) del PIB”, dice la propuesta.
Además, habría un impacto directo sobre las personas de mayores ingresos, pues según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), sólo 0.8% de los contribuyentes superaron el límite inferior de ingresos para que se les cobrara una tasa de ISR de 35 por ciento.