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Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estudian la capacidad de regeneración de los órganos reproductores de los ajolotes, pues estiman que para 2025 no habrá más de estos anfibios en los canales de Xochimilco.
Y es que en 1998 se contabilizaban hasta seis mil ajolotes viviendo en esa zona, mientras que para el 2013, únicamente había 36.
De acuerdo con la científica del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) de la UNAM, Tania J. Porras Gómez, la población del ajolote en ese lugar de Ciudad de México decae rápidamente debido a factores como:
Contaminación del agua y aumento en la temperatura de esta
Presión por la actividad humana
Especies introducidas en los canales (Tilapia y Carpa)
Es por ello que es necesario garantizar el acceso a mayor variabilidad genética, pues sería benéfico para su preservación.
“Una de las principales características del Ambystoma mexicanum es su capacidad regenerativa de sus órganos, ya sea el corazón, hígado, piel y alguna extremidad; sin embargo, hasta el momento se desconoce si esto aplica en los órganos reproductivos”, explicó.
Por ello, a partir de 2021 inició un estudio en el que se revisa las células germinales de ajolotes, por parte de expertos de la UNAM. Se han analizado las células testiculares para generar espermatozoides que contengan la información genética en dichas células reproductoras, y encontraron reservorios de células germinales las cuales podrían ser una fuente de almacenamiento para utilizarlas en caso de necesitar la regeneración.
De acuerdo con Porras Gómez, este trabajo ayudaría a la variabilidad genética y, de esta manera, compartir lo que se tiene en los diferentes centros de investigación.
“Con Francia y Estados Unidos, por ejemplo, podríamos tener líneas más estables del ajolote”, dijo.
La experta en germoplasma señaló: “Es increíble que hasta este momento no sepamos si los ovarios y testículos se pueden regenerar y el encontrar estas células nos hace pensar que sí es posible, lo que podría ser llevado, incluso, a la medicina para ayudar en problemas de fertilidad”.
La siguiente etapa es revisar in vivo el proceso de regeneración en estos órganos, pues ello podría ser clave para ayudar a recuperar las poblaciones.
Adicionalmente, Luis Zambrano González y su equipo de trabajo del Instituto de Biología, de la UNAM, colaboran directamente con los chinamperos en Xochimilco para que en las zonas de los canales que han sido poco perturbadas por el humano, se introduzcan algunos organismos para que estén libres en el ambiente, lo cual es parte de los esfuerzos por regresar a los ajolotes de las condiciones de laboratorio a su ambiente natural.