La Jornada
El papa Francisco lamentó este domingo, durante el rezo del Ángelus, la muerte del padre Marcelo Pérez, asesinado hace una semana en Chiapas, y lo recordó como un “fervoroso servidor del Evangelio y del pueblo fiel de Dios”.
Al término de su servicio dominical desde el Palacio Apostólico, en Roma, el Papa mostró su cercanía “a la querida Iglesia de San Cristóbal de las Casas, en el estado mexicano de Chiapas, que llora al sacerdote Marcelo Pérez”. Además, pidió “que su sacrificio, como el de otros sacerdotes asesinados por fidelidad al ministerio, sean semillas de paz y vida cristiana”, por lo que llamó a la comunidad cristina a rezar por él.
El padre Marcelo, un indígena tzotzil y defensor de los pueblos originarios, fue asesinado a disparos tras oficiar una misa. La fiscalía de Chiapas informó el pasado martes la detención del presunto homicida.