El Economista
La implementación de una reforma fiscal progresiva, si es que se da en este sexenio, deberá venir acompañada de una mejora en la gobernanza, señaló la Alianza x la Justicia Fiscal.
Ante los diversos retos que enfrenta México en materia de finanzas públicas, la Alianza x la Justicia Fiscal –integrada por diversas organizaciones civiles– señaló la importancia de emprender una reforma fiscal progresiva que aumente los ingresos públicos y ayude a cerrar las brechas de desigualdad.
“No es un secreto que México enfrenta retos importantes para garantizar su sostenibilidad. Tampoco es un secreto que los ingresos no son suficientes para garantizar todos los derechos de la población”, indicó en un webinar Jorge Cano, investigador de México Evalúa.
En este sentido, ante las necesidades de mayores recursos en rubros como salud y educación, señaló que no sólo basta con tener un aumento de los ingresos por medio de una reforma fiscal, sino también usarlos de una mejor manera, por lo que se necesita mejorar la gobernanza en el país.
Estefanía Vela Barba, de la organización Intersecta, subrayó que para la garantía de los derechos humanos es necesario tocar los temas del presupuesto, por lo que destacó el poco espacio fiscal con el que cuentan las finanzas públicas en México.
Añadió que el Estado debe monitorear y fiscalizar el uso de los recursos, pero sobre todo, identificar los huecos de corrupción y opacidad que permiten que el dinero se vaya a donde no se tiene que ir.
¿Cómo mejorar el gasto público?
Para mejorar la gobernanza, y por ende la toma de decisiones en materia de finanzas públicas, la Alianza x la Justicia Fiscal propuso seis puntos a seguir.
El primero de ellos es el etiquetar ingresos para fines específicos, por ejemplo, que lo que se recaude en el IEPS a bebidas azucaradas se destine sólo al gasto en salud.
Asimismo, la Alianza recomendó garantizar el presupuesto de salud para personas sin seguridad social, las más vulnerables a los temas de salud, así como también a fortalecer la regulación de las adecuaciones presupuestales dado que, año tras año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público las realiza sin dar mayores explicaciones del por qué.
La cuarta propuesta es mejorar la transparencia de los ingresos excedentes y el uso del endeudamiento público. En el 2022, indicaron, hubo 422,400 millones de pesos en ingresos adicionales, pero no se dio detalle alguno sobre cómo se calcularon ni su destino.
También, llamaron a una mayor transparencia y rendición de cuentas en los fideicomisos, además de medir el impacto presupuestario de las reformas legislativas que se han propuesto.
“El gasto más eficiente y justo haría una serie de cosas que urgen en un país como México. Uno de ellos es reducir la desigualdad, otro es garantizar derechos, además de aumentar el bienestar de la población, así como un desarrollo más sostenible”, expresó Diego de la Mora, investigador de Fundar.