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Un estudio de la empresa tecnológica Prodigy Education reveló que las personas que jugaron videojuegos durante su niñez han tenido mayores probabilidades de prosperar profesional y económicamente en la edad adulta, informó este martes la revista Fast Company.
En anteriores investigaciones se ha demostrado que los videojuegos pueden tener efectos positivos en el cerebro de los niños, ya que se ha observado que el jugar con estas aplicaciones interactivas orientadas al entretenimiento puede mejorar la memoria, la atención y las capacidades para la toma de decisiones.
También se ha encontrado evidencia de que los videojuegos influyen en el fortalecimiento de las capacidades de resolución de problemas y la promoción de la creatividad.
Bader Chaarani, neurocientífico de la Universidad de Vermont (EE.UU.), sostuvo que se obtiene un «beneficio» al jugar videojuegos de «ritmo rápido», puesto que «se utilizan muchas funciones cerebrales al mismo tiempo», a diferencia de «alguien que mira pasivamente una película o navega en su teléfono».
¿Los videojuegos conducen al éxito en el futuro?
Prodigy Education descubrió que 89 % de los 1.001 estadounidenses encuestados que jugaron videojuegos cuando eran niños, tenían 71 % más probabilidades de haber recibido un ascenso recientemente. Asimismo, encontró que esas personas ganan en promedio 5.451 dólares más que aquellos que no jugaron videojuegos durante su niñez.
Según la empresa, los resultados de la encuesta sugieren que las habilidades desarrolladas en esos juegos durante la infancia, como la resolución de problemas y el pensamiento estratégico, fueron fundamentales en el éxito profesional.
Avalando el beneficio
Por otro lado, Prodigy Education indicó que 53 % de los padres encuestados creían que los videojuegos mejoraban las habilidades de sus hijos para la resolución de problemas, al tiempo que 48 % pensaban que estimulan la creatividad.
La compañía tecnológica resaltó también la relación positiva entre los videojuegos y el rendimiento académico, puesto que se observó que 48 % de los niños a los que se les dejó jugar con ellos obtuvieron calificaciones excelentes, en tanto que otro 38 % mantuvieron buenas calificaciones. «El trabajo en equipo, la toma de decisiones y la estrategia detrás de algunos juegos se traducen en habilidades profesionales valiosas más adelante en la vida», aseguró el autor del estudio, Merritt Ryan.
