Óscar Gómez
San Cristóbal de Las Casas.- En el marco de la jornada de lucha por el Día de la Resistencia Indígena, cientos de personas provenientes de las cañadas de la selva de Chilón se manifestaron frente al Juzgado de Control y Tribunal de Enjuiciamiento, a las fueras del Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (Cerss) número 5. Los manifestantes exigieron el fin de la criminalización de los defensores del territorio y la liberación de tres presos políticos tseltales: Juan Carlos Guillén Moreno, Francisca Silvano Saragoz y Marcos Díaz Hernández.
Durante la manifestación, dijeron que Juan Carlos Guillén Moreno, campesino indígena tseltal y miembro activo del Frente Popular Revolucionario (FPR), fue detenido el 9 de octubre de 2024 mientras acompañaba a su padre a una audiencia en el Tribunal Unitario Agrario. «Su arresto es visto por las comunidades indígenas como una represalia por su participación en el Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite), donde protestaba contra la militarización en su región. Guillén ya había sido objeto de represión en 2020 por manifestarse pacíficamente contra la construcción de un cuartel de la Guardia Nacional en Bachajón».
La situación de Francisca Silvano Saragoz y Marcos Díaz Hernández es similar. Ambos están presos en los Centros Estatales de Reinserción Social (CERSS) 5 y 16 respectivamente, acusados de delitos que, según los manifestantes, fueron fabricados para despojar a sus comunidades de tierras.
En el caso de Marcos Díaz, se denuncia además un traslado ilegal a otra prisión, donde ha sido sometido a tratos degradantes y está actualmente incomunicado. Las familias de los presos y sus compañeros de lucha subrayan que las acusaciones carecen de pruebas y que los detenidos han sido víctimas de tortura, lo cual violaría sus derechos humanos y justifica la necesidad de revisar sus casos. Exigen que la Mesa de Reconciliación del gobierno intervenga para otorgarles la libertad inmediata.
