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En el Senado de la República se está llevando a cabo un proceso histórico de insaculación para sortear 775 plazas de jueces y magistrados, las cuales irán a elección en la jornada extraordinaria de 2025, como lo estipula la reciente reforma judicial.
Este proceso es inédito en México y tiene como objetivo seleccionar la mitad de los mil 699 cargos disponibles, dejando fuera las vacantes.
El ambiente en la sesión del Senado, parecido al sorteo de la Lotería Nacional, se han instalado dos urnas en la tribuna, desde donde se extraen números para decidir el futuro de los jueces y magistrados.
Aquellos que no sean seleccionados en este proceso podrán continuar en sus cargos hasta 2027, cuando se realice la siguiente elección extraordinaria.
Al inicio de la sesión, la mesa directiva, presidida por Gerardo Fernández Noroña, debió modificar el acuerdo original para excluir las plazas vacantes y asegurar que sólo se votara sobre la mitad de los cargos activos.
Esta decisión generó cierta confusión, lo que obligó a Noroña a explicar el proceso en varias ocasiones para aclarar cómo se llevaría a cabo.
El inicio de la sesión se produjo con el mínimo quórum requerido de 66 senadores, aunque más tarde se sumaron legisladores de Morena, PT, PVEM y PRI.
Sin embargo, los representantes de PAN y Movimiento Ciudadano no asistieron, tal como habían anunciado.
El proceso comenzó con la insaculación de magistrados. De las 464 plazas disponibles, se descontaron 114 vacantes, quedando 350 puestos a sortear.
El primer número extraído fue el del Tribunal Colegiado en Materia Penal de Zapopan, Jalisco.
Se espera que esta sesión se extienda por al menos 10 horas debido a la magnitud del proceso.
