La falta de apoyo por parte de las autoridades federales provocó que en Chiapas desaparecieran, en las últimas dos décadas y media, 130 UMAS (Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre).
Según datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en 1999 lograron crearse en la entidad 150 de estos proyectos, las cuales tenían como objetivo primordial el cuidado y conservación de la fauna existente en Chiapas.
No obstante, a la fecha solo logran subsistir 20 de estas alternativas naturales, básicamente porque no fueron bien planificadas, ya que presentaban problemas como carencia de cadenas de valor y falta de personal especializado
Respecto a las UMAS que aún existen en la entidad, la dependencia aclara que en 11 de ellas (Arriaga, Berriozábal, Cintalapa, Comitán, Coapllla, Huixtla, Mazatán, Villaflores, Salto de Agua, Tapachula y Pijijiapan), producen cocodrilos, iguanas y caimanes.
Tras destacar que en otras tres (La Libertad, Palenque y Catazajá), se crían iguanas y tortugas, la instancia gubernamental recordó que inicialmente se pensó que la producción en estos lugares podría comercializarse como carne para consumo en restaurantes.
Sin embargo, la planificación no fue la idónea y el resultado fue la extinción de la mayoría de las Unidades que basan su creación en el Artículo 27 de la Constitución de México, el cual permite el uso, disfrute y aprovechamiento de los recursos animales antes señalados.
Cabe mencionar que en México existen aproximadamente 10.mil UMAS en las cuales se reproducen especies como las inicialmente mencionadas además de pecarí, venado y jabalí, empero, en la mayor parte es baja la producción de estos animales.