Río Doce
Varios hombres armados y encapuchados presuntamente miembros de la Autodefensa de Los Altos de Chiapas recorrieron las cabeceras de al menos seis municipios ubicados en la zona norte de Chiapas, para colgar mantas y repartir volantes, para advertir que no permitirían el ingreso de cárteles del narcotráfico.
Los hechos habrían sucedido en Solosuchiapa, Ixtacomitán, Ixhuatán, Pueblo Nuevo, Tapilula y Rayón la noche del 6 de agosto pasado, cuando a pie y en vehículos los hombres recorrieron los lugares. “Fuera Cártel”, se leía en una de las mantas, firmada por la autodefensa, publicó Zeta.
“Estamos listos a defender todos los municipios contra cualquier grupo de cártel porque nosotros no permitimos extorsión, cobro de piso, robo de vehículo, secuestro exprés, violación y asaltos […] El motivo es brindar la tranquilidad y seguridad a todos los municipios y circunvecinos como comerciantes, ganaderos, tiendas de abarrotes, vendedores ambulantes y a todos los que transitan. “También va para las autoridades que están en cómplice con el cártel, como la Fiscalía u otra autoridad competente”, según los volantes.
En las últimas semanas, habitantes de comunidades y ejidos de Chicomuselo, han abandonado sus hogares para buscar refugio en otros pueblos de la región de la Sierra. En Siltipec, hay un grupo de 250 desplazados que se encuentran en la clínica del lugar.
También se reportó que unas 800 personas, aproximadamente, niños y mujeres, la mayoría de la comunidad La Esperanza en Chenalhó, Chiapas, dejaron sus viviendas después de que integrantes del grupo armado Los Herrera dispararon contra ese poblado.
El 21 de julio pasado, organizaciones de derechos humanos de la frontera sur de México, alertaron que Bandas del crimen organizado que se disputan la frontera México y Guatemala, tienen, desde el pasado 14 de julio, enfrentamientos en por lo menos 14 municipios de las regiones Sierra y Fronteriza de Chiapas, manteniendo a la población “en riesgo inminente” y reclutamiento de manera forzada a civiles.
El 24 de julio, Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala, confirmó que casi 600 personas mexicanas cruzaron la frontera guatemalteca en busca de refugio, huyendo de la violencia que azota al sur de México.
