El alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Orsoe Morales, lanzó un «no me olviden» a los capitalinos, pues en un presumible afán por quedar bien, adelantó que no realizará un último informe de gobierno, sino 16, «con el objetivo de que todos estén informados de cómo trabajó esta administración».
«La información del estado que guarda la administración municipal lo daré a conocer de manera comparativa, es decir, de cómo recibí el Municipio y de cómo lo entregaremos, tal es el caso de la Deuda Pública, la cual se logró disminuir significativamente», informó.
Destacó que en cada «informe» agradecerá el apoyo que recibió de parte del cuerpo edilicio y de todos los funcionarios del Ayuntamiento. «Habrá un evento en cada Agencia de la ciudad, algunos de ellos en desayunos con representantes de distintos sectores de la sociedad», subrayó.
Al final de la sesión de Cabildo de este martes, el Presidente Municipal también informó que el 30 de septiembre venidero entregará la última Cuenta Pública, con lo que no quedará ningún documento de este tipo pendiente por mostrar a la Comisión de Vigilancia del Congreso del estado.
«Todo gasto del Municipio se suspenderá desde el 15 de septiembre para que se pueda cumplir con esa obligatoriedad. Deseamos dejar un precedente de cómo dejamos a la ciudad, pues no fue una tarea fácil», destacó.
FINANZAS
Antes, en una breve intervención, la 8va Regidora, Adriana Guillén Hernández, destacó las tareas que se han hecho en el rubro financiero del Ayuntamiento, al destacar que los ingresos de enero a mayo sumaron 302.8 millones de pesos, mientras que los egresos, en ese mismo período, llegaron a 300 millones de pesos.
Desglosó que del total de esos recursos gastados,109.6 millones de pesos (30%)se destinaron a Servicios Personales, es decir, a sueldos y salarios, empero, ese porcentaje es menor 40% de lo que se destinaba a ese rubro en 2018, cuando llegaba a 70 por ciento.
