Armando Rojas Arévalo
YANET: Este miércoles se cumplirán 51 años de la matanza de jóvenes en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. El grito de guerra “2 de octubre no se olvida” tapizará con mantas, carteles y “pintas” edificios, monumentos y calles por donde pasarán los manifestantes, la mayoría de los cuales no sabe exactamente lo que ocurrió ese día, pero protestan porque hay que hacerlo. El problema no es ése, sino los vándalos que el presidente AMLO ha calificado de “conservadores” y ni él ni la SHEINBAUM hacen nada para pararlos y para castigarlos.
Con eso de que la autoridad hará nada para reprimir a nadie, todos abusan. La Ciudad de México se ha convertido por la complacencia –sospechosa- del gobierno capitalino, en el muladar de acciones miserables de vándalos disfrazados de anarquistas que no respetan nada.
Los “anarcos”, una de cuyas madrigueras podría estar en el Auditorio ”Justo Sierra” de la Facultad de Filosofía y Letras, llamado “Ché Guevara” por los grupos porriles que se adueñaron de ese recinto universitario en l999, también por la complacencia de las autoridades de la UNAM. La huelga paralizó a la UNAM y estuvo lidereada por el famoso “Mosh”, quien con los años se retiró de esas “hazañas” y se fue a vivir a Lázaro Cárdenas, Michoacán. El rector era el doctor FRANCISCO BARNÉS DE CASTRO, quien presionado por las circunstancias renunció al cargo y fue sustituido por el doctor JUAN RAMÓN DE LA FUENTE, hoy embajador de México ante las Naciones Unidas.
Esos vándalos vestidos de negro y embozados, patrocinados por grupos desestabilizadores –si no, ¿de qué otra forma podrían sobrevivir?-, hicieron su aparición en la toma de posesión de ENRIQUE PEÑA NIETO en las afueras del Congreso de la Unión y cometieron desmanes rompiendo vidrios, puertas, cortinas metálicas de comercios y pintarrajeando paredes de edificios públicos. Desde entonces hacen sus apariciones cada vez que se les antoja.
Se dice que ni el gobierno ni nadie saben quiénes son y quien los mantiene. El gobierno sí lo sabe, puesto que en distintos eventos vandálicos han detenido a varios y el ministerio público los ha interrogado y declarado.
Se recuerda que el 2 de octubre de 2013, un grupo de más de 200 se manifestaron por el 45 aniversario de la masacre de Tlatelolco. Algunos se cubrían el rostro y otros no. Alguien empezó a llamarlos “anarquistas”, pero en realidad no lo son porque no tienen ideología y por tal no pueden ser considerados dentro de esa corriente. Ya se ha hecho, digamos rutinario, que cada 2 de octubre salen a las calles a ocasionar desmanes. En 2015 incendiaron una puerta de Palacio Nacional.
El pasado 16 de agosto se sumaron a los grupos feministas que tomaron el Paseo de la Reforma, Insurgentes y la glorieta de El Ángel, para protestar por el ataque en contra de una joven de 17 años presuntamente abusada presuntamente por cuatro policías de la delegación Azcapotzalco. Fue una manifestación violenta que ocasionó destrozos en estaciones del Metro y el Metrobús, comercios, bancos y monumentos históricos.
Volvieron a hacer de las suyas el 26 de septiembre en el quinto aniversario de la desaparición de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, y a pesar de los daños –de más de 100 millones, según cálculos de la Cámara de Comercio- ninguna autoridad hizo nada para castigarlos.
El pasado fin de semana tomaron de nuevo las calles, sumándose a la manifestación a favor del aborto. Volvieron a cometer actos vandálicos. Lo mismo, siguen impunes.
Se dice que nadie saber quiénes son, pero en los archivos del viejo Cisen hay un expediente completo. El 14 de enero de 2015, Milenio reveló que, de acuerdo con ese organismo de inteligencia, en por lo menos 14 entidades del país se han detectado 17 grupos de los autodenominados anarquistas. Actúan, principalmente, en las ciudades más que en zonas rurales. Hay registros de que se han establecido en Oaxaca, Aguascalientes, Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Veracruz, Zacatecas y Guerrero, además del Distrito Federal.
Según la información, esos grupos de “anarcos” son los siguientes: “Acampada revolución”, “Bloque anarko sur”, “Bloque anarko norte”, “Bloque autónomo libertario Xalapa”, “Bloque negro Aguascalientes”, “Bloque negro anarquista”, “Casa en movimiento Chanti Ollin”, “Células autónomas de revolución inmediata Praxedis G. Guerrero” y “Centro social okupado casa naranja”. Otros son: “Colectivo autónomo magonista”, “Coordinadora estudiantil anarquista”, “Cruz negra anarquista”, “Federación anarquista de México”, “Frente oriente”, “Miserables libertarios”, “OkupaChe” y “Reacción salvaje”.
Uno de los grupos, “Cruz Negra anarquista”, en su página web, revela Milenio, afirma luchar por la libertad de presos y la abolición del sistema carcelario. Surge en 2000. Una de sus últimas acciones fue el incendio de una unidad del Metrobús en Ciudad Universitaria hace dos años. Otro es la “Brigada de acción incendiaria compañero Mauricio Morales” que el 1 de abril de 2010 incendió una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública que estaba junto al Ministerio Público en la delegación Benito Juárez.
En 2010, aparece “Conspiración del Fuego” con un comunicado que apunta: «Emitimos una declaración de guerra al Estado y queremos que les quede bien claro que esto es solo el comienzo de una guerra que terminará hasta que empresarios, burgueses, militares, gobernantes y todo tipo de poder totalitario sea exterminado».
En suma, si se sabe qué grupos son y quiénes son sus dirigentes, qué se espera para pararlos. No basta el “fuchi guácala”, sino de apañarlos y leerles la cartilla.
FINALMENTE, con relación a la sucesión en la rectoría de la UNAM, al parecer el director de la Facultad de Derecho, RAUL CONTRERAS BUSTAMANTE, se retiró de la lucha porque ya se convenció que lo de GRAUE está más que escrito. CONTRERAS llegó a la dirección de Derecho gracias a los buenos oficios de NARRO con GAMBOA PATRÓN, quien lo sacó de la representación del gobierno de Veracruz con el beneplácito de JAVIER DUARTE. Contreras abrió las aulas de derecho para promover la figura de ALEJANDRO ROSAS DURÁN, un ex priista que está compitiendo por la presidencia de MORENA contra YEIDCKOL POLEVNSKY. También metió a su espacio político universitario al jefe capitalino de gobierno MIGUEL ÁNGEL MANCERA. En consecuencia, JOSÉ NARRO se queda solo con RAUL GONZÁLEZ, presidente de la CNDH, como candidato viable a la rectoría. De plano, está derrotado.
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