El Financiero. La incógnita de la elección presidencial ya se despejó, pero quedan dos focos de incertidumbre que no se han resuelto: TLCAN y la reforma fiscal, que cambiará la dinámica de la economía mexicana en el mediano plazo, sentenció José Antonio González Anaya, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En el marco de la presentación del último informe de Oxford Business Group (OBG) «The Report: México 2018», el encargado de las finanzas públicas del país afirmó que una vez que ya se sabe quién será el próximo presidente de México, faltan dos incógnitas que traen retos hacia adelante en materia comercial y fiscal.
«México ha enfrentado vientos en contra, el desplome de los precios del petróleo, la caída de la producción industrial de Estados Unidos y la política monetaria estadounidense que ha metido mucho ruido en el mundo, y aun así la economía mexicana ha crecido alrededor de 2.7 por ciento en promedio.
«Sólo una incertidumbre se ha resuelto, ya se sabe quién será el próximo presidente, y esta administración hará una transición ordenada y exitosa, con finanzas públicas sanas y equilibradas. Pero el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sigue siendo un foco de incertidumbre, al igual que un reto para el próximo sexenio será una reforma fiscal», sentenció González Anaya.
El secretario de Hacienda declaró que no es su papel decirle al próximo gobierno qué estrategias debe seguir; sin embargo, destacó que los avances fiscales que se han tenido en la administración de Enrique Peña Nieto, finanzas menos dependientes del petróleo, mejor recaudación y más contribuyentes, son buenos avances, pero todavía hay muchos retos para una reforma fiscal en el país.
Y es que cabe recordar que hay una nueva reforma fiscal en Estados Unidos y México tiene contingencias fiscales, por poner un ejemplo, el pago de pensiones, y su recaudación sigue siendo de las más bajas de los miembros de la OCDE.