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Indígenas de Guatemala marcharon este domingo (25.02.2024) para conmemorar el Día Nacional de la Dignificación de las Víctimas del Conflicto Armado Interno (1960-1996) y exigir al Gobierno del presidente Bernardo Arévalo de León retomar las políticas reparatorias establecidas en los acuerdos de paz para que se continúe la búsqueda de miles de personas desaparecidas.
Cientos de personas indígenas de todas las regiones de Guatemala acudieron a una marcha con los retratos de sus familiares desaparecidos, así como con cruces de madera con sus nombres para exigir al Estado que continúe la búsqueda de sus restos.
Mario Jalal Chiquín llegó a la capital guatemalteca desde el municipio de Cobán, en el departamento (provincia) de Alta Verapaz, con el retrato de su padre y un clavel rojo para acompañar la marcha -como lo hace cada año- y pedir que se determine su paradero. El padre de Jalal desapareció en 1983, después de que elementos del Ejército los sacaran de su vivienda: «nunca lo volví a ver, también se llevaron a cuatro familiares más», explicó Jalal a la agencia EFE.
De acuerdo con las organizaciones de familias de las víctimas del conflicto armado, el Gobierno del expresidente Alejandro Giammattei (2020-2024) «desmanteló» las instituciones encargadas de resarcir a las víctimas de la guerra y dar cumplimiento a los acuerdos de paz.
Además, los grupos manifestantes externaron su preocupación porque el Ministerio Público (Fiscalía) y el Organismo Judicial han dejado libres a los militares de alto rango acusados de masacres y desapariciones forzadas durante las dictaduras de Romeo Lucas García (1978-1982) y Efraín Ríos Montt (1982-1983).
Durante la conmemoración de este domingo, los sobrevivientes del conflicto fueron recibidos por la vicepresidenta, Karin Herrera, en el Palacio Nacional de la Cultura (sede de Gobierno) para el acto simbólico del cambio de la Rosa de la Paz. La encargada de cambiar la flor fue Elva Sep, una líder indígena e hija de un profesor bilingüe que fue desaparecido luego de ser detenido por el Ejército en 1983.
El conflicto armado interno de Guatemala -que duró más de tres décadas desde 1960- dejó más de 250.000 víctimas entre personas muertas y desaparecidas, hasta la firma de la paz en 1996. La Comisión de Esclarecimiento Histórico de Guatemala registró 626 masacres en ese tiempo, cometidas principalmente por el Ejército, apoyado por estructuras de patrulleros civiles.