El Financiero
Estados Unidos vetó este martes una resolución presentada por los países árabes y con amplio apoyo mundial que reclamaba un inmediato cese de fuego humanitario en la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, señalando que interferiría con las negociaciones sobre un acuerdo para liberar a los rehenes tomados en Israel.
La votación en el Consejo de Seguridad de 15 miembros fue de 13 votos a favor, Estados Unidos en contra y la abstención del Reino Unido, reflejando el fuerte apoyo de países de todo el mundo para poner fin a la guerra que ya lleva más de cuatro meses, desde que milicianos de Hamás incursionaron en el sur de Israel, mataron a mil 200 personas y tomaron unos 250 rehenes. Desde entonces, más de 29 mil palestinos han muerto en la ofensiva militar israelí, según el ministerio de Salud de Gaza, que precisa que la gran mayoría son mujeres y niños.
Fue el tercer veto estadounidense de una resolución en el Consejo de Seguridad para reclamar un cese de fuego en Gaza. En la víspera, Estados Unidos presentó un proyecto de resolución alternativo que vinculaba el apoyo a un cese de fuego temporario en Gaza con la liberación de todos los rehenes y el ingreso irrestricto de ayuda humanitaria al territorio.
Prácticamente todos los miembros del consejo, incluido Estados Unidos, expresaron graves preocupaciones por la catástrofe inminente en la ciudad sureña de Gaza, donde se han refugiado unos 1.5 millones de palestinos, si el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu sigue adelante con su plan de evacuar a los civiles de la ciudad y avanzar con la ofensiva militar a la zona fronteriza con Egipto, donde, según Israel, se ocultan combatientes de Hamás.
¿Qué dijo EU durante la votación en la ONU sobre un cese al fuego en Gaza?
Antes de la votación, el embajador argelino a la ONU Amar Bendjama, el representante árabe en el consejo, dijo: “Esta resolución representa la verdad y la humanidad contra los promotores del asesinato y el odio”.
“Un voto a favor de este proyecto de resolución es un apoyo al derecho a la vida de los palestinos”, dijo. “Por el contrario, votar en contra implica un respaldo a la violencia brutal y el castigo colectivo que se les inflige”.
La embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield dijo que Estados Unidos comprende el deseo del consejo de tomar medidas urgentes, pero cree que la resolución “impactaría negativamente” las negociaciones delicadas para un acuerdo sobre los rehenes y una pausa de al menos seis semanas en las hostilidades. Si eso sucede, “podemos tomar el tiempo para construir una paz más duradera”, dijo.
El proyecto de resolución estadounidense, dijo Thomas-Greenfield, “haría lo que este texto no hace: presionar a Hamás para que acepte el acuerdo sobre los rehenes que está sobre la mesa y ayudar a asegurar una pausa que permite que la ayuda humanitaria llegue a los civiles palestinos que la necesitan con desesperación”.
¿Qué pasará tras el veto de EU al cese al fuego en Gaza?
Lo que sucederá a continuación es algo que resta por verse. El Grupo Árabe de 22 naciones podría llevar su resolución a la Asamblea General en la que participan los 193 países miembros, donde su aprobación está prácticamente asegurada. Pero a diferencia de las resoluciones del Consejo de Seguridad, las de la asamblea no son vinculantes.
Thomas-Greenfield dijo al consejo que Estados Unidos “trabajará seriamente para negociar” su proyecto de resolución y dará tiempo a todos los miembros del consejo a presentar sus comentarios “en lugar de imponer un plazo arbitrario para votar”.
La resolución árabe derrotada hubiera reclamado un cese de fuego humanitario que todas las partes debían respetar, lo que implica el fin de la guerra.
En cambio, el Proyecto estadounidense destacaría el apoyo del Consejo de Seguridad a un cese de fuego temporario “apenas resulte factible, basado en la fórmula de la liberación de todos los rehenes” y el llamado a “levantar todas las barreras a la entrega de ayuda humanitaria en gran escala”.
Es la primera vez que Estados Unidos emplea la expresión “cese de fuego” en lugar de cese de hostilidades.
El Proyecto árabe hubiera exigido la libertad inmediata de todos los rehenes, rechazado el desplazamiento forzoso de los civiles palestinos, reclamado el acceso humanitario sin trabas a toda Gaza y reiterado las exigencias de que Israel y Hamás “cumplan escrupulosamente” con el derecho internacional, en particular la protección de los civiles.
Sin nombrar a las partes, hubiera condenado “todos los actos de terrorismo” y reiterado el “compromiso inquebrantable” del consejo con una solución de dos Estados en la que dos Estados democráticos, Israel y Palestina, convivirían en paz.
En medidas que seguramente enfurecerían a Israel –y reforzarían las diferencias y tensiones entre el presidente estadounidense Joe Biden y Netanyahu-, el proyecto estadounidense reitera el mismo compromiso con la solución de dos Estados, a la que se opone el mandatario israelí.
Biden ha exhortado reiteradamente a Israel a que proteja los civiles palestinos, y el proyecto de resolución dice que la ofensiva que planea Israel en Rafah “no debería proceder en las circunstancias actuales”.
Advierte que un nuevo desplazamiento de civiles, “incluso potencialmente a países vecinos”, una alusión a Egipto, tendría consecuencias graves para la paz y seguridad regionales.
En otra crítica a Israel, el proyecto “condena los llamados de los ministros del gobierno al reasentamiento de Gaza y rechaza los intentos de cambios demográficos o territoriales en Gaza que violarían el derecho internacional”.
Si bien este fue el tercer veto estadounidense a una resolución del Consejo de Seguridad que reclamaba un cese de fuego inmediato, el organismo ha aprobado dos resoluciones con la abstención de Estados Unidos.
La primera, el 15 de noviembre, reclamaba “pausas humanitarias urgentes y prolongadas” en Gaza para responder a la crisis creciente de los civiles durante las incursiones por aire y tierra de Israel.
El 22 de diciembre, el consejo aprobó una resolución que llama a enviar ayuda aceleradamente a los civiles hambrientos y desesperados en Gaza, pero sin el pedido de una “suspensión urgente de hostilidades” entre Israel y Hamás.
Sí llamó a “crear las condiciones para un cese de hostilidades sustentables”. No define los pasos, pero los diplomáticos dijeron que era la primera vez que el consejo mencionaba detener los combates.