MISAEL AUTE
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al cuarto trimestre de 2019, en México se estiman 2.5 millones de personas de 15 y más años, ocupadas en el trabajo doméstico remunerado. Esta cantidad de trabajadores representan 4.5% de los 55.7 millones de ocupados en el país.
Históricamente el trabajo de este tipo es una de las ocupaciones con mayor proporción de empleo informal.
La ENOE 2019 estima que 2.4 millones, aproximadamente, de los 2.5 millones de personas que se dedican a esta actividad lo hace de manera informal; es decir 96.7% de todos los trabajadores domésticos remunerados ocupados en México.
De lo anterior se desglosa que 92.5% son asalariados informales; 3.1% son empleados informales por cuenta propia y 1.0% son informales con percepciones no salariales. Por otra parte, 3.3% de los ocupados en el trabajo doméstico remunerado (poco más de 82 mil personas), pertenecen al sector formal de la economía.
De ellos, 99% como trabajadores asalariados formales y 1% clasificados como empleadores formales.
Asimismo, el trabajo doméstico remunerado es una ocupación mayormente femenina: 2.2 millones de mujeres de 15 y más años ocupan 87.7% de los puestos de trabajo, principalmente realizando actividades de limpieza y orden en casas particulares (85.6%) y de cuidado de personas (10.2 por ciento). Estas dos ocupaciones agrupan 95.8% de todas las trabajadoras domésticas remuneradas, el resto se distribuye en lavanderas domésticas (3.0%) y planchadoras, cocineras domésticas y vigilantes (1.1 por ciento).
Se estiman en 307 mil 508 los hombres de 15 y más años, ocupados en el trabajo doméstico remunerado.
Ellos representan 12.3% de las plazas laborales, principalmente como jardineros 36.6% y choferes en casas particulares, 28.2 por ciento.
NIVEL EDUCATIVO
Con relación al nivel educativo, 6.8% de los trabajadores domésticos no cuentan con escolaridad; 37.6% tienen educación primaria (al menos con un año aprobado); 36.8% estudios de secundaria (al menos con un año) y 18.5% cursaron un grado o más de nivel medio superior o superior.
La mayor proporción de las mujeres ocupadas en el trabajo doméstico cuentan con estudios de primaria 39.2% y 37.6% con secundaria. En contraparte, 26.7% de los hombres cuentan con primaria y 31.5% secundaria. Además, 34.1% de los hombres tienen estudios de educación media superior o superior, en tanto que para las mujeres esta proporción es de 16.4 por ciento.
Por tipo de ocupación, destacan los choferes en casas particulares como los trabajadores domésticos con mayor nivel de escolaridad: 66.2% cuenta al menos un grado aprobado de nivel medio superior o superior y 28.5% al menos un grado cursado de secundaria.
Los cuidadores de personas en casas particulares también presentan mejores niveles educativos entre los trabajadores domésticos remunerados, 36.5% tiene al menos un grado de secundaria y 37.9% estudios de nivel de educación media superior o superior.
Las diferencias por sexo también se observan en el nivel de percepciones. De las mujeres ocupadas en el trabajo doméstico 47% tiene percepciones de hasta un salario mínimo; en los hombres la proporción es de 27.0 por ciento. Así mismo, mientras 4.7% de los hombres se encuentran en un rango de ingresos de tres salarios mínimos o más, únicamente 1.5% de las mujeres alcanzan este nivel.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH) 2018, el ingreso promedio mensual para las personas ocupadas en el trabajo doméstico remunerado es de 13 300 pesos.
La ENOE al cuarto trimestre de 2019 muestra que 52.3% de las personas que realizan trabajo doméstico remunerado cumplen jornadas de trabajo de menos de 35 horas: 56.2% de las mujeres laboran menos de 35 horas por semana; en los hombres esta proporción es de 24.5 por ciento.
De total de trabajadores domésticos remunerados, 34.5% cumple jornadas de 35 a 48 horas por semana, esta proporción es de 34.2% para mujeres y 36.7% para hombres.
La proporción de hombres que trabajan más de 48 horas en el trabajo doméstico remunerado es más alta que el de las mujeres: 37.2% de los hombres cumplen jornadas de más de 48 horas por semana, mientras que 9.1% de las mujeres laboran 48 o más horas.